sábado, 30 de marzo de 2013

Prosa 4


Parada frente a la persona que más daño me ha hecho en la vida le dije “mi cabeza controla mi mano derecha, mi corazón la izquierda”. Le miré a los ojos, mi mano derecha se había convertido en un puño que se aproximaba a gran velocidad sobre su cara… Pero a dos centímetros de llegar a tocarle el rostro mi mano izquierda sujetó a la derecha…
Aquella persona me dijo “sabía que tu corazón no te lo permitiría, porque aún me quieres…” Y apenas hubo terminado de pronunciar la última palabra mi puño izquierdo golpeó con todas sus fuerzas su cara… Dije: “Recuerda que a quien hiciste daño y engañaste fue a mi corazón, no a mi cabeza…”
Porque el corazón muchas veces frena los impulsos de la cabeza, pero la cabeza rara vez frena los impulsos del corazón…

No hay comentarios:

Publicar un comentario