martes, 18 de febrero de 2014

Paradoja

No me gusta que me mires a los ojos y me mientas.
No me gusta que te mires a los ojos y te mientas, frente al espejo, ensayando muecas alegres y sonrisas casuales.
Pero no importa si a mí me gusta o me deja de gustar. Deja de buscarle explicación a la vida, la vida se explica viviéndola
¿Por qué nos acostamos despejados y nos levantamos cansados?
¿Qué nos hace perder la esperanza en un sueño y luchar por otro?

Deja de engañarte, la vida no te va a dar respuestas. La vida te va a plantear preguntas que tú mismo debes contestar.

No me vale que mires para otro lado y le sonrías a la nada... Mejor mírame a los ojos y llora, grita o simplemente... no sonrías.

Porque empiezo a dejar de entender... Porque ya no quiero entender.
Entender esa paradoja, la paradoja que forman tus labios y tus ojos.

Puedes sonreír, reír, gritar de alegría, saltar... Pero, lo siento, llegas tarde... Hace rato que tus ojos gritaron mucho más fuerte.

sábado, 8 de febrero de 2014

Nightmare

Era demasiado tarde para ir de fiesta pero demasiado temprano para meterse en la cama...por lo menos para dormir.

3:23 de la noche, pintaba más aburrida que nunca y los apuntes no me indicaban lo contrario.
Hacía una noche perfecta para salir, pero mi falta de ganas y tu ausencia combinaban demasiado bien.Mucho más que aquel asqueroso café de sobre con esas pipas rancias que actuaban de único método de distracción en esa larga noche de estudio.

3:25 Suena el teléfono. Hacía 2 meses que cogiste aquel avión, y desde entonces nunca te habías olvidado de llamarme ninguna noche, excepto ésta, que lo hiciste con un retraso muy superior al normal.

3:30 Suena el timbre. Abrí la puerta y te encontré con ese ramo de rosas, barba de varias semanas y una mirada de cachorro que me dejó con la boca abierta.

Solo pensé en besarte, solo te besé sin pensar. 
Te acariciaba, nuestras lágrimas de alegría se fundían en una sola, y morían en aquel beso.

No esperé a que me quitases la ropa, mi cuerpo se entregaba por completo a ese momento.
No esperé a que me abrazaras, mis brazos no estaban dispuestos a dejarte ir otra vez.

Sentí tu mano recorriendo mi entrepierna, sentí tu lengua rozando mi piel. 
Acariciaba tu pelo, lo agarraba y tiraba gimiendo. 
Gemidos provocados por tu lengua inquieta, por esos dedos finos que se resbalaban dentro de mí.

3:58 Tus manos agarraban fuertemente mis muñecas. 
El cabecero de la cama golpeaba contra la pared y tus caderas cada vez se movían más y más deprisa.
El bote de mis pechos te hipnotizaba junto al sonido de mis gemidos. Aquellos gemidos que me liberaban de la esclavitud de no haberte tenido durante aquellos 2 meses eternos.

4:07 De rodillas, con la boca abierta y mirándote con cara de niña buena.
Siempre he pensado que no hay nada más sexy en un hombre que una buena sorpresa, acompañada de una noche de lujuria y una barba de varios días.

4:12 La televisión resuena en el salón, los apuntes caen entre mis piernas y el respaldo del sofá. No sé las horas que llevo dormida. 
Es curioso como los sueños más maravillosos se pueden convertir en pesadillas cuando despiertas.

Buenas noches.