Hace un tiempo decidí caminar despacio, dejar que la vida me muestre sus cosas en vez de intentar obligarme a vivir...
Solía ir por la vida con prisa, intentando comerme el mundo sin darme cuenta que es el mundo el que nos come a nosotros... Somos seres insignificantes, que dependemos de un montón de factores para vivir, de un montón de factores para nacer y de otros tantos para morir...
Solía andar rápido con un objetivo fijo y me frustraba sin no lo conseguía... Y si lo conseguía me quedaba absorbida en eso hasta tener un nuevo objetivo. Caminaba de objetivo en objetivo, desesperada por la cercanía de algunos momentos o por la lejanía de otros...
Por poner un ejemplo, si estábamos a lunes y tenía un examen el miércoles el martes para mí no existía... Y así con un montón de cosas más...
...hasta que un día me paré a pensar. ¿Y si en vez de apresurarme a mi meta dejo que se acerque ella a mí? Y empecé a ver las cosas de otra manera.
Me desperté una mañana y saboreé cada momento. Ese día salí 10 minutos antes para poder disfrutar el camino, miré los edificios, los perros que paseaban por la calle y aun con todo me sobró tiempo para pensar en todo lo que me iba a deparar el día. Comencé a vivir el momento, a disfrutar de las pequeñas cosas... Me dí cuenta como una simple comida con los amigos antes de un examen me podía aportar más cosas positivas que horas y horas de fiesta. Observe que cada momento es lo especial que tú quieras que sea. Comprendí que, en gran medida, los momentos se miden por las personas con quien puedes compartirlos.
Todo esto por supuesto sin dejar de luchar por mis metas, pero sin cerrarme a ellas. No por querer llegar al estanque tuve que dejar de disfrutar del resto del parque...
Y así es mi vida ahora. Me entristezco, estreso y desespero como todos. Pero siempre y cuando puedo intento frenar un poco, dejar de correr por la vida y pasear un rato... Fijarme en los pequeños detalles, saborear cada momento y disfrutar de las buenas compañías, ya que la vida son tres días y en tres días pueden ocurrir tantas cosas...
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