viernes, 1 de julio de 2011

Historias de una sexcalera II

Otra noche, el mismo calor, pero esta noche estaba más caliente que nunca... El hecho de pensar en lo de la noche anterior me excitaba muchísimo... Eran las 4 menos 5 y llevaba ya media hora asomada a la ventana, estaba con el camisón de la noche anterior, y me había puesto un tanga muy provocativo... Vi como se abría la ventana y mi corazón comenzó a latir rápidamente, se asomó el chico de la noche anterior, me guiñó un ojo y susurró "baja al sótano" y cerró la ventana. No me lo pensé dos veces y cogí las llaves y bajé derecha al sótano... Allí se estaba fresquito y oscuro, encendí la luz, había muchos trastos de los vecinos, avancé un poco y la puerta se cerró a mis espaldas... Era él, iba con unos pantalones cortos y unas sandalias, cerró la llave y se acercó a mí. Me agarró fuerte por la cintura, yo pensaba que iba a besarme, pero no, no lo hizo, ni pensaba hacerlo en toda la noche. Me agarró fuertemente el culo, y metió un dedo por la rajita... Lo subía y lo bajaba lentamente, mientras notaba su erección que se me clavaba en mi entrepierna. Me agarró por el culo con las dos manos y me subió encima de el, comenzó a morderme el cuello mientras con sus dedos me acariciaba la entre pierna. De repente me sentó encima de una mesa que había y me quitó el camisón, comenzó a acariciarme y morderme los pechos mientras acariciaba también mi entrepierna, yo estaba muy húmeda y quería que me penetrase. Entonces lo aparté, le bajé los pantalones y los calzoncillos y no me lo pensé dos veces y comencé a chuparsela y a acariciarle los huevos, conforme movía la cabeza mis pechos votaban y eso parecía gustarle pues lo vi sonreír... Empecé a aumentar la velocidad y me dijo "para fiera, ¿no querrás que termine ya?" y me volvió a tumbar sobre la mesa y me abrió las piernas. Noté como me metía la lengua, como succionaba mi clítoris... Justo antes de que me corriera se levantó y se sentó en mi barriga, puso su pene entre mis pechos y comenzó a follárselos lentamente... Yo jugaba con mi lengua, cuando se acercaba su pene a mi cara lo lamía un segundo, hacía como si lo fuese a morder. Él, viendo que soy muy golosa me lo acercó a la boca y yo como si se tratase de un chupachús comencé a chuparle la punta, lentamente, mientras le acariciaba todo el cuerpo con mis manos... Estaba tan excitado que se corrió en mi boca mientras se la chupaba... Entonces le dije "Y yo ¿qué?" y se bajó de encima de mi y comenzó a masturbarme de una manera muy brusca, pero me gustaba, no tardé en correrme y mis suspiros se tuvieron que oír en todo el edificio. No me besó en toda la noche, es algo que me sorprendió la verdad, pero me lo pasé genial, antes de irme me dijo "mañana sube a mi casa, que te voy a dar de cenar, a las 9". Me guiño el ojo y se fue...

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