No me voy a andar por las ramas, no os voy a decir mi nombre porque no os va a hacer falta… Soy un chico, moreno, alto… Normalito.
Hacía calor, y en mi pueblo había una estúpida fiesta que no me gustaba nada, pero bueno, el caso era salir con los amigos y total… Lo mismo hasta ligaba. No me arreglé mucho, cogí el coche y fui a por un amigo para irnos a un sitio en el que se hacía botellón. No tardamos en llegar y juntarnos con los demás. Esa noche yo no bebí porque llevaba el coche… Vimos un grupo de chicas sentadas y mi amigo dijo que conocía a una de ellas, nos acercamos y estuvimos hablando un rato con ellas. Yo me fijé en una chica, callada pero preciosa, tenía unas piernas tremendas y a través del vestido se le veía el hilito del tanga, me estaba poniendo a 100 hasta que de repente dijo que se iba, porque estaba cansada y yo no pude evitar ofrecerme a llevarla a casa.
Subimos al coche, no dijimos mucho pero solo verle el escote me estaba poniendo malo… Vi como miraba mi paquete, estaba bastante empalmado, no lo dudé dos veces y me la llevé a un descampado que había cerca de allí… Le puse la mano en el muslo, caliente, muy caliente y le dije “¿te gusta?” No dije nada más, la besé mientras le metía la mano debajo del vestido, entre sus muslos, buscaba su humedad, quería hacerla mía… Ella me puso la mano en el paquete y comenzó a masajear mi pene, me estaba poniendo a mil… Metí los dedos debajo de su tanga y comencé a acariciarle el clítoris, los labios, e introduje uno de mis dedos y lo movía suavemente… Noté que le gustaba pero quería más así que nos salimos del coche, nos recostamos sobre la hierba, y le quité el vestido, quería verla desnuda, probar su cuerpo… Comencé besando sus muslos, seguí por su barriga y llegué a sus pechos… Le quité rápidamente el sujetador y comencé a tocárselos a la vez q los lamía y mordía, me los quería meter enteros en la boca, pero no me cabían… Pero quería más, quería verla retorcerse de placer, bajé y comencé a jugar con mi lengua en su entrepierna… Su clítoris… Ella comenzó a jadear y yo lamía su sexo hasta que me apartó la cara y me tumbó, me bajó los pantalones y el bóxer y se quedo mirando mi pene, parecía sorprendida, comenzó a besarlo, y no tardó en metérselo en la boca, esa niña me la estaba comiendo como nunca antes me la habían comido… Creía que me corría, pero no, todavía me quedaba, la tumbé y la abrí de piernas, le metí solo la punta y noté que no le gustaba, pero ella insistió que se la metiese entera, y la verdad se lo agradecí, se la metí hasta el fondo, comencé a moverme y vi como le gustaba… Le botaban los pechos y eso me ponía muchísimo, los agarré los besé, los mordí… Sentía que me iba a correr, saqué el pene y ella me ofreció su boquita, ¿cómo iba a rechazarla? Me la agarró y comenzó a masturbarme salvajemente, no tardé en correrme, veía como se lo tragaba y como se le escurrió un poco en sus pechos… Me levanté y se limpió, la llevé a su casa. No dijo nada, pero al llegar a mi casa estaba aun tan caliente que no pude evitar masturbarme pensando en lo ocurrido, hoy aun lo cuento y me pongo malo….
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